Educación y nuevas tecnologías, una pareja abocada a entenderse

Fuente: http://educaresdesarrollo.blogspot.com/2009/07/sociedad-de-la-informacion.html

Nos encontramos inmersos en una etapa de revolución tecnológica que ha dado lugar a la llamada sociedad de la información y, posteriormente, a la sociedad del conocimiento. No obstante, el hecho de que exista una mayor información, más recursos y sistemas a través de los que acceder a la misma, no implica que aumente el conocimiento entre las personas. Existen muchos datos, pero esto no engrosa necesariamente nuestro bagaje cultural ni nuestra formación de manera automática. Además, a esto se añade la brecha que existe entre países y sociedades en función del poder adquisitivo y de las posibilidades de las personas para acceder a estos recursos.





Fuente: http://grupoeducativa.blogspot.com/2010/07/nuevas-tecnologias-para-la-educacion.html

Una de las consecuencias de esta transformación en materia tecnológica es que está acaparando todos los ámbitos de la vida en las sociedades más desarrolladas y, por tanto, afecta también al proceso de enseñanza y aprendizaje. La aplicación de las llamadas nuevas tecnologías o Tecnologías de la Información y el Conocimiento (TIC) a la educación supone la asunción de nuevos elementos dentro de las aulas que pueden ayudar tanto a docentes como a discentes. Pero también implica un esfuerzo por parte de las administraciones y de la comunidad educativa para adaptar el sistema a las necesidades de las nuevas tecnologías. Es decir, es preciso no sólo equipar los centros educativos con toda la infraestructura necesaria, sino también afrontar un proceso de formación para docentes y para padres y madres, ya que serán ellos -cada uno dentro de su ámbito- los que deberán actuar como orientadores y guías en toda esa maraña de imágenes, sonido y datos que bombardean, cada día, a los más jóvenes.


 

A esto se suma el hecho de que las nuevas tecnologías aplicadas a la educación permiten a los docentes afrontar un proceso de enseñanza y aprendizaje con nuevos instrumentos, experiencias y medios que pueden enriquecer enormemente (si se usan de la manera adecuada) la transmisión de conocimientos y actitudes en las aulas, ya que, entre otras cosas, facilitan la comunicación al eliminar los problemas espaciales y temporales e incrementar la inmediatez.

Por tanto, las posibilidades a través de las nuevas tecnologías se expanden con la aparición de nuevos productos y recursos. Ya no se trata sólo de poder utilizar el ordenador dentro de las aulas, sino que nos encontramos con todo un abanico de opciones que se amplía hasta el uso de cámaras de documentos, tabletas, libros electrónicos o pizarras digitales. Esto enriquece el proceso de enseñanza-aprendizaje porque los contenidos curriculares que marca la normativa, y que, por tanto, se deben impartir de manera obligatoria, se pueden complementar con el uso no sólo de imágenes y audio, sino también de nuevos lenguajes, posibilidades de conexión, de almacenamiento y de soportes. No obstante, esto tiene también un aspecto que es preciso tener muy en cuenta en el sistema educativo e incide en la idea que se señalaba anteriormente: la necesidad de formación continua y de reciclaje en el profesorado.

Pero no sólo nos encontramos con avances en cuanto al hardware, sino que también se ha renovado el software, ya sea de carácter general, como el software libre, educativo específicamente, como Axial, Malted o webquest, o de autor, como es el caso del rincón del Clic o hotpotatoes. Además, Internet permite al profesorado acceder fácilmente a las experiencias y recursos web que ofrecen tanto administraciones como otros profesionales de la educación.

Un ejemplo de ello es "JClic".

 
JClic es un entorno para la creación, realización y evaluación de actividades educativas multimedia, desarrollado en la plataforma Java.

Es una aplicación de software libre basada en estándares abiertos que funciona en diversos entornos operativos: Linux, Mac OS X, Windows y Solaris.

Nos encontramos, por tanto, ante un campo al que hay que adentrarse y que no debe quedarse tan sólo en la dotación de ordenadores y nuevas tecnologías a los centros. Es preciso incidir, como pilar básico, en la formación del profesorado para que pueda conocer el potencial y las facilidades que ofrecen las nuevas tecnologías en su trabajo diario. Sólo de este modo podrá, a su vez, formar a los ciudadanos del futuro para que no sólo sepan cómo acceder a todo ese torrente de información que presentan de forma tan atractiva las nuevas tecnologías, sino también a desarrollar una capacidad crítica y constructiva frente ese flujo que se exhibe ante ellos.

Autores: Alicia Martín y Bárbara Calero.